CUARENTA MINUTOS

Anoche estábamos chateando con Zayn y le pregunté si quería salir a caminar por ahí ya que hoy saldría 40 minutos antes del colegio, me dijo que si y que me estaría esperando afuera.

Esa noche antes de nuestra salida no pude dormir esperando que sea de día, pero fue en vano, cuanto más ansiosa estaba menos pasaba la hora, era desesperante. Eran exactamente las 3 de la mañana y como no me podía dormir me puse a preparar todo para mañana: el uniforme, los zapatos y los accesorios, luego me dio sueño y me acosté, por supuesto que me quedé despierta un rato imaginándome todo lo que posiblemente pasaría ese día hasta que me dormí. Al otro día traté de olvidarme un poco de eso así se pase rápido el tiempo y así fue, se hicieron las 2 de la tarde y empecé a prepararme para ir al colegio, me puse el uniforme, me perfumé con Someday de Justin Bieber…

…Y por último me puse los accesorios que escogí la noche previa; una cadenita con dos dijes de corazón…

…Y el anillo de la suerte que me regaló mi abuela…

Ya era hora, tomé mis cosas y me fui. Estuve todo el día tratando de concentrarme en las tareas pero estaba distraída.

A la salida, salí casi corriendo y sin despedirme de Demi, mi mejor amiga, crucé el portón y vi que al frente venia cruzando Zayn para donde yo estaba…

Estaba preciosamente vestido, todas lo miraban porque venía caminando tan sexy y provocativo, cuando se acercó a mi todas pero todas las chicas del colegio empezaron a murmurar, claro seguro estaban sorprendidas de que Zayn, el chico perfecto me salude con un beso en la boca a mí, la chica fea e invisible. Nos fuimos caminando despacio doblamos la esquina y seguimos derecho, luego me tomó la mano y me preguntó dónde quería ir, yo sugerí que nos sentemos en una plazita que estaba ahí enfrente para estar más cerca de mi casa, me senté en un banco y él se acostó apoyando su cabeza en mi falda. Hablábamos y hablábamos muchas cosas, la cosa es que mientras Zayn me hablaba yo le prestaba más atención a sus labios, no sé si él se dio cuenta pero tenía ganas de partirle la boca de un beso, solo tenía que inclinarme y ya, pero no me animé.

Dicen que cuando te diviertes o haces cosas que valen la pena pasa rapidísimo la hora, pero a mí no me pasó eso, con él, el tiempo se detuvo y esos 40 maravillosos minutos que estuvimos juntos se hicieron infinitos y más cuando al fin lo besé, en ese momento, además de detenerse el tiempo, sentí que desaparecieron las cosas que nos rodeaban y que solo estábamos nosotros dos, no sé si él habrá sentido lo mismo pero yo sí, creo que Zayn es lo mejor que pudo atravesarse en mi camino y creo… creo que estoy enamorada, porque no se pueden sentir tantas cosas en 40 minutos.

Se hizo la hora de ir a mi casa, así que nos levantamos del asiento y nos fuimos caminando, hicimos una cuadra más y nos despedimos, me besó y se fue, yo me marché por mi lado muy contenta y fui todo el camino recordando ese momento hasta llegar a mi casa.

                                                                          María Fernanda Wilinsky 

              Fin